En La Nueva Olla, Palmeiras goleó a Cerro Porteño en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores y salvo un milagro, sentenció prácticamente la serie a su favor.

En el primer tiempo, el esquema defensivo propuesto por el director técnico azulgrana Francisco "Chiqui" Arce dio resultado: se fueron a vestuarios sin dañarse.

Pero en la complementaria, todo cambió. El "Verdão" aceleró el ritmo y un doblete de Rony en una ráfaga, ya ponía a ganar al actual bicampeón por 2-0.

La defensa ciclónica se cansó de ser estática y de no haber sido por Jean Fernandes, la diferencia pudo haber sido más. Murilo sentenció la goleada a favor del elenco brasileño y dio un baño de realidad a Cerro, que en todo momento pensó en defender su arco y se olvidó de atacar, incluso jugando de local y sin delantero referente de área. Algo que terminó pagando caro.